Las ‘bolas de candela’ reaparecen en la Plaza Principal
A pesar de que la Alcaldía Municipal previó la sanción de un decreto para prohibir esta peligrosa práctica, cada noche, después de las novenas, decenas de adolescentes se reúnen en la Plaza Principal para propiciar estos eventos.
Sebastián AlgarínINSEGURIDAD »
Como si de una cita multitudinaria se tratara. Así es el panorama que se vive cada noche, después de las novenas de Santa Ana, en la Plaza Principal, donde decenas de jóvenes se reúnen para esperar el momento oportuno, que la Policía no esté vigilando, y encender lo que se conoce como una “bola de candela”.
Son grupos numerosos, alrededor de quince individuos cada uno, los que se dan cita en el busto de Simón Bolívar contiguo a la parroquia Santa Ana, adonde regresan la imagen de la patrona del municipio después de las novena que toman lugar en distintos barrios de Baranoa. Ahí se les puede ver, esperando cualquier momento oportuno para encender una pelota improvisada y que nadie se dé cuenta de quién ha iniciado la “patazera”, como se conoce en la jerga popular de estos jóvenes.
El juego
No existe ningún objetivo aparente más que patear una pelota que arde en llamas y que se desplaza a gran velocidad sin conocer destino, ubicación o destinatario, quien en este caso no está exento de que la esfera envuelta en fuego se le adhiera a la ropa, o en el peor de los casos, a la piel y le llegue a causar quemaduras hasta de tercer grado.
La dinámica va también acompañada de gritos, como si de hombres primitivos se tratase, que animan a seguir y seguir dándole golpes a la pelota que ahora vuela por los aires y que todos temen les caiga cerca, no obstante, la adrenalina que produce el riesgo de esta peligrosa práctica pareciera ser más importante que la propia integridad de estos jóvenes.
Lo más preocupante es que, a pesar de ser un juego peligroso con el que se expone la integridad propia, decenas de jóvenes siguen reuniéndose cada noche para perpetrar esta práctica y, más preocupante aún, es que la mayoría son apenas adolescentes y algunos hasta niños, y lo que se preguntan muchos es dónde están los padres de estos menores.
La “bola”
“De cualquier material inflamable”. Esa pareciera ser la premisa de los fabricantes de estas pelotas que se encienden una vez son expuestas al fuego y que son pateadas cual partido de fútbol.
Fabricada con papel, cartón y hasta plástico, estas pelotas pueden variar de tamaño, pues son improvisadas una vez están en la Plaza Principal debido a que, de ser sorprendidos portando un ejemplar, la Policía está en el derecho de decomisar, así como cualquier material que involucre la fabricación de las mismas.
Una vez todo el papel o el material utilizado para elaborarla es apilado en una esfera, los jóvenes aseguran rodeándola con alambre para asegurarse que no se desintegre cuando esté siendo pateada o vuele pos los aires.
Ciudadanía, preocupada y expuesta
Aunque aún restan cinco días de novenas, la ciudadanía ya se ha mostrado preocupada por el peligro al que están expuestos en la Plaza Principal al despedir la imagen de Santa Ana en el templo, como es de costumbre cada noche al finalizar las novenas, pues el vandalismo se apodera del centro de Baranoa una vez termina el acto religioso.
Algunos han manifestado que se sienten temerosos a raíz de que estos actos vandálicos toman lugar minutos después que se da por concluida la procesión de vuelta al templo, cuando decenas de personas aún están sentadas en los alrededores descansando, comiendo un helado o pasando el tiempo con sus amigos.
“Me ha tocado correr porque estaba en una esquina hablando con unos amigos cuando vi que habían prendido la bola y empezaron a patearla”, manifestó a Baranoa Hoy un testigo de los hechos ocurridos la noche del martes en la Plaza Principal. “Lo peor es que lo hacen donde hay muchas personas a la redonda y sin medir las consecuencias”, concluye el testigo cuyo nombre pidió ser omitido.
Además de poner en riesgo su propia integridad, los jóvenes que perpetran estos actos vandálicos también están exponiendo a la ciudadanía que, indirectamente, está siendo involucrada convirtiéndolos en víctimas de la inseguridad, el vandalismo y el peligro que ronda la Plaza Principal cada noche desde que iniciaron las novenas.
Medidas cautelares
Aunque la Alcaldía Municipal manifestó previamente, a través de su portavoz oficial, el secretario de gobierno Julio Lubo Sobrino, que se preveía la sanción de un decreto que prohibiera esta práctica, únicamente se conocieron las determinaciones para las festividades y días cívicos la próxima semana en los decretos 001 y 002 del pasado 18 de julio.
No obstante, la Policía ha estado haciendo redadas durante las noches para prevenir y controlar estos actos. Requisas y hasta persecuciones se han visto en la Plaza Principal a presuntos causantes o iniciadores de estos hechos.
Esta práctica, que es una tradición que data de muchos años atrás, se ha salido de control para las autoridades y la Administración, poniendo en peligro la integridad de los transeúntes de la Plaza Principal que nada tienen que ver y también los almacenes y viviendas del centro, que también están expuestos a un daño inminente por las llamas producidas por las bolas de candela
Y usted, ¿se siente seguro estando en la Plaza después de las novenas de Santa Ana?
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