Isabella Suárez, la niña de la Banda de Baranoa que se llevó regalo del Papa
Isabella Suárez es estudiante de la Escuela Normal Superior Santa Ana de Baranoa, tiene once años y su misión era entregarle regalos al Sumo Pontífice en el día final de su visita a Colombia, entre esos, un DVD de la Banda en sus 18 años.
Redacción Baranoa HoyVISITA PAPAL »
Isabella Suárez Consuegra, una niña de once años, fue la integrante privilegiada de la Banda Departamental de Baranoa que tuvo la oportunidad de tener de cerca a Su Santidad, el Papa Francisco, la noche de ayer en el aeropuerto Rafael Núñez en la despedida del ‘vicario de Cristo’ en su último día en Colombia.
Luego de la presentación de la Banda, que duró alrededor de 10 minutos, la niña, quien estudia en la Escuela Normal Superior Santa Ana de Baranoa, se acercó al Sumo Pontífice, al presidente y a la primera dama y quedó “sorprendida por la calidez” del papa, relató Zona Cero. “Fue muy bonito porque no me esperaba esto y fui bendecida por la Papa como representante de la Banda, así que estoy muy feliz”, dijo la pequeña al portal barranquillero de noticias.
Según relata el portal, la misión de la niña una vez finalizara la presentación de la Banda, era acercarse a Francisco para entregarle tres regalos que se llevaría a Roma, se trataba de una hamaca, el DVD de la Banda de Baranoa en sus 18 años y, por último, una mochila tejida por las madres de los niños del grupo.
Como se pudo ver en la transmisión por televisión, al entregarle el detalle el Papa la bendijo, sin embargo ella salió rápido de la escena pero Francisco pidió que la trajeran de nuevo y en ese momento pidió a su asistente que le entregara un rosario y se lo regaló a la menor. “De parte él recibí una bendición y un rosario de manos del Papa para los niños de la Banda, no lo podía creer”, expresó la niña a Zoan Cero.
El rosario en tono plateado lleva piedras blancas y viene en un estuche de cuero con el sello del Vaticano. El detalle quedará como un obsequio especial para los niños integrantes de la Banda. “Esto lo hicimos para que el Papa se llevara un recuerdo de Baranoa al Vaticano”, concluyó Isabella.
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