Pagó 4 años y 9 meses por un crimen que no cometió
A Yesid Lafaurie lo sindicaron injustamente de la muerte de la niña Angie Paola Ortega, desaparecida el 28 de mayo de 2012 en Baranoa. El pasado 3 de octubre fue absuelto del caso por no encontrarse material probatorio que lo vinculara a la investigación. El caso sigue en la impunidad.
Wilson Rodríguez - AL DÍAJUDICIAL »
Los celos enfermizos de Sandry González Campo llegaron a un extremo inimaginable. Creyendo que su yerno, Yesid Lafaurie Pérez, era cómplice del marido de ella, Juan Carlos Jiménez Torres, denunció a ambos como involucrados en el asesinato de la niña de Baranoa Angie Paola Ortega Palma, de 9años. La imputación era falsa, la hizo por venganza de lo que suponía; y por eso el pasado 3 de octubre Yesid Lafaurie recobró la libertad exonerado de toda culpa.
La niña Angie Paola Ortega Palma desapareció a las 2:00 de la tarde del 28 de mayo de 2012 después de salir de la casa de su abuela hacia la suya, en Baranoa. Sus restos calcinados fueron hallados el 27 de octubre del 2012 en una finca cerca a Polonuevo.
Esta mujer, Sandry González, le dijo al Gaula que había escuchado cuando Yesid le confesaba en su casa del barrio La Central (Soledad), al marido de ella, Juan Carlos Jiménez Torres, que él había matado a la niña baranoera. El Gaula montó un operativo para capturarlos. Ambos fueron privados de la libertad a las 8:15 de la noche del 8 de febrero del 2013, en operativos realizados en sus respectivas casas en La Central.
En la cárcel
Desde ese día comenzó el calvario para Yesid Lafaurie, quien el 13 de febrero del 2013 fue recluido en la penitenciaría del Bosque. Ocho meses después, el 28 de octubre de ese mismo año, fue enviado a la cárcel Modelo donde estuvo preso 57 meses (4 años y 9 meses).
“Permanecí todo este tiempo en prisión de manera injusta. Cuando el martes tres de octubre salí de la cárcel llegué a la casa de mi suegra, y sólo me dijo que la disculpara. Me dio a entender que cuando hizo la falsa denuncia no sabía todo el mal que me iba a causar a mí y a su marido. Creyó que sólo nos iban a detener varios días. Quizás actuó así porque quería desquitarse de su esposo, a quien celaba mucho. Creía que yo la apoyaba en su supuesta infidelidad, lo cual era cierto”, precisó Yesid.
Lo triste de esta historia es que Juan Carlos Jiménez, el marido de Sandry González, murió en el incendio ocurrido el 27 de enero del 2014 en la cárcel Modelo. Este hombre fue una de las 17 víctimas mortales que dejó esta tragedia. El proceso judicial siguió su marcha, y se estableció que Jiménez tampoco tuvo nada que ver en el crimen de la niña. Yesid Lafaurie fue sindicado del delito de homicidio agravado y desaparición forzada de menor de edad.
“Viví una experiencia muy amarga en la cárcel. Mi vida corrió peligro varias veces. Estuve dos meses sin salir de un calabozo por seguridad, pues me podían matar. Estaba involucrado en la muerte de una niña, y eso para los presos es imperdonable. Me daba miedo salir de la celda. No tomaba sol. Eso fue terrible”, aseguró Yesid, quien para la época en que fue capturado trabajaba como cobradiario. El joven aclara que nunca tuvo problemas con su suegra Sandry González.
“Cuando ocurrió el asesinato de esa niña yo no estaba en Baranoa, no conocía ese municipio. Tampoco conocía a la niña ni a su familia. Jamás los había visto en mi vida”, precisó. Recordó que cuando Angie Paola desapareció el 2 de mayo de 2012, era lunes, y él los lunes no trabajaba. “En esa fecha mi esposa estaba a punto de dar a luz a mi niña y yo andaba muy pendiente de ella”, dijo al punto del llanto Yesid, padre de dos niños.
Perdona a su suegra
A pesar de de la terrible experiencia de haber permanecido preso por un delito que no cometió, el joven manifiesta que perdona a su suegra. “Esto lo dejo en manos de Dios. Ahora cuando la veo apenas me limito a saludarla. Ella vive cerca de mi casa. Lo que quiero es recuperar el tiempo perdido, conseguir un trabajo y dedicarme a mi familia”, asegura Yesid.
Su madre, Ana Pérez Ríos, destacó que ella se propuso como meta demostrar que su hijo era inocente. Jamás dudó de él. El día que le dieron libertad absoluta, el pasado 3 de octubre, el fiscal le pidió que lo disculpara porque en realidad no tenían pruebas contra él. Ana Pérez agregó que recibió amenazas de muerte. La llamaban al celular para exigirle que su hijo tenía que hacerse responsable de la muerte de la niña, y si no lo hacía la mataban. Ella se negó a eso y les comunicó a los desconocidos que iba a demostrar, hasta las últimas consecuencias, que su hijo era inocente. Así lo hizo.
El reconocido abogado Miguel Bolívar Acuña fue quien sacó de la cárcel a Yesid, y logró que se hiciera justicia con él. “Eso fue un grave error judicial. El Juez Primero Penal del Circuito, en un acto de justicia, le dio la libertad al joven porque no habían elementos materiales probatorios que los vincularan con el execrable crimen cometido contra la niña Angie Paola. Recordemos que la sociedad se conmueve más cuando se condena a un inocente que cuando se absuelve a un culpable”, declaró ayer Bolívar Acuña. En medio del dolor que lo afecta por los 4 años y 9 meses que estuvo preso por un delito que no cometió, Yesid Lafaurie exige que las autoridades no permitan que el asesinato de Angie Paola quede impune.
La pregunta que surge es: ¿quién la mató? El caso está en la absoluta impunidad.
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