Rechazo total: matan a persona discapacitada dándole a tomar amoniaco en Soledad
El hecho, ocurrido en el municipio de Soledad, ha ganado el rechazo generalizado de la comunidad. El químico que le suministraron le provocó quemaduras cáusticas en su esófago.
Redacción Baranoa HoyEN SOLEDAD »
Rechazo total ha generado en Soledad la aberrante noticia de la muerte de Javier de Jesús Suárez Reales, de 44 años, conocido cariñosamente como ‘Mamabata’, quien falleció producto de la ingesta de amoniaco, un poderoso y letal químico que le fuera, supuestamente, suministrado como broma y que acabó con su vida el pasado 30 de enero.
“Su madre, una mujer de 70 años, dijo que su hijo tenía problemas en el habla pero no era violento. Dice que le dieron el trago mortal dos hombres que le brindaron un refresco por los lados de la Plaza Central del municipio, el pasado 26 de diciembre, falleciendo el 30 de enero”, recoge el portal Noticias Galapa.
‘Mambata’, como era conocido cariñosamente, soportó los rigores del desespero durante 35 días en un hospital de Soledad y luego en una clínica de Barranquilla hasta que la muerte lo sorprendió, luego de que personas “llenas de odio y que no merecen perdón”, como han comentado varios soledeños, le suministraron amoniaco en un vaso de cerveza o gaseosa.
El dictamen médico
Margarita Reales, en medio de su dolor e impotencia, narró que el 26 de diciembre, como era costumbre, Javier salió a recorrer las calles de la municipalidad desde por la mañana. “Él frecuentaba por lo general la Plaza Principal de Soledad, el mercado, el parque del Cementerio Central, los cuales eran sus sitios cotidianos, cuando apuntaba la tarde, aproximadamente a las dos, llegó a la Plaza Central de Soledad y dos sujetos desalmados le brindaron el trago mortal”. Él, inocentemente, lo tomó y de inmediato emprendió una veloz carrera a su casa porque sentía que lo quemaba por dentro y en medio de sus ruidos y señas le indicó a su mamá “niño… niño, dos…dos… dieron…dieron”, y con su dedo pulgar señalaba su boca.
La familia, al ver el desespero, lo traslada inmediatamente al Hospital Universidad del Norte donde le prestaron los primeros auxilios y estabilizaron, pero en vista que requería de un servicio de tercer nivel lo remitieron a la Reina Catalina, donde le realizaron lavados gástricos y le hicieron una exploración entre el esófago y estómago, a través de una esofagoscopia vía oral y el resultado fue quemadura por cáustico, que le afectó las capas submucosa y muscular, formando úlceras profundas y perforación.
Qué dicen las autoridades
Para doña Margarita Reales, sumida en su dolor e impotencia, se pregunta por qué la muerte de su hijo no ha sido investigada, jamás tuvieron en cuenta el dictamen médico, no lo llevaron a Medicina Legal. Nadie se ha pronunciado, ni la Policía, ni la Fiscalía, ni mucho menos la Administración Municipal.
Ella se siente desamparada, sin ayuda alguna. “Lo único que pido a Dios es que se haga justicia, que no quede en la impunidad y que esos desalmados paguen por el crimen cometido y si la justicia humana no tiene las herramientas para agilizar un acto criminal, solo confío en la divina y mi corazón me dice que no moriré hasta ver con mis ojos la condena de los culpables”, relata.
Javier presentaba una discapacidad cognitiva, que no le permitía asociar muchas cosas y por ello se convirtió en una víctima más del matoneo, donde estudiantes y jóvenes de la municipalidad lo alteraban y él tomaba cualquier elemento y gritaba para defenderse, pero todo quedaba en amenazas porque no era capaz de lanzarlo, lo cual motivaba que siguieran acosándolo hasta hacerlo rabiar, se irritaba y lloraba.