Reflexiones sobre los días sin agua en Baranoa
“La reflexión va dirigida al planteamiento de obras de ingeniería para evitar que en el futuro se presenten situaciones como esta y que garantice a los ciudadanos e inversionistas la continuidad de este servicio esencial, como es el suministro oportuno y continuo del agua potable”.
Roberto CeledónOPINIÓN »
Si pretendemos posicionar nuestro municipio como una ciudad intermedia, hechos como tener 60 mil habitantes sin el preciado líquido por más de tres días, generando problemas de salubridad y de convivencia, afectando el normal funcionamiento del comercio (restaurantes, almacenes – Olimpica, Ara, Surtimax, etc.) y de nuestra incipiente industria, nos aleja de la posibilidad de ver a Baranoa como territorio atractivo para mayor y mejor inversión.
No voy a referirme a la deficiente comunicación del operador del acueducto, la empresa Triple A, con sus usuarios, ni a la ausencia del mandatario local en el territorio donde están sus gobernados para liderar la solución o mitigación del problema grave que nos afecta.
La reflexión va dirigida al planteamiento de obras de ingeniería para evitar que en el futuro se presenten situaciones como esta y que garantice a los ciudadanos e inversionistas la continuidad de este servicio esencial, como es el suministro oportuno y continuo del agua potable.
Al abandonar el sistema de pozos profundos, Baranoa tiene como único sistema de abastecimiento de agua potable el conocido Regional 4, que consta de una bocatoma en el río Magdalena, una línea de conducción que pasa por una estación de rebombeo en la Achotera, municipio de Polonuevo, hasta el antiguo cementerio donde están las bombas de distribución. Si se presenta algún daño en algunos de estos elementos del sistema, se afecta el servicio de agua.
Para garantizar la continuidad del servicio, durante nuestra administración, logramos que la Triple A colocara plantas eléctricas en los tres puntos críticos (bocatoma, estación de rebombeo Achotera, distribución antiguo Cementerio), ya que la caída del fluido eléctrico de Electricaribe nos venía afectando, sobretodo porque el sistema requiere tiempo para presurizarse. Pero seguimos vulnerables a la rotura de la línea de conducción que es un tubo 16 pulgadas, como en este caso.
Propongo que se le plantee a la Triple A interconectar los sistemas de acueductos regionales que opera y abastece en el Departamento del Atlántico: el Regional Norte o Costero, Regional Oriental y el Regional Centro. De esta manera todos los municipios de estos regionales tendrían como planes de contingencia el abastecimiento con las bocatomas, líneas de conducción, estaciones de rebombeo de los otros sistemas, e incluso de los beneficios del tanque de almacenamiento de 7 de Abril en Barranquilla, el más grande de Latinoamérica, con una capacidad de 25.000 metros cúbicos.
Como dicen los jóvenes, dejo esto por aquí, y me retiro.
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